Final de las vacaciones, fiestas, encierros y, principalmente, de renovación. También hay la inevitable oscilación después de vacaciones y final de año que vas a estar diciendo adiós, contabilización de ganancias y pérdidas, cuando algunos pueden superponerse a los demás, por lo que el individuo ve los acontecimientos.

Los optimistas celebran los logros, para otros que han sido apuestas que ya representan avances y se convertirán en grandes victorias. Los pesimistas tienden a subestimar su éxito, ya sea porque no han logrado todo lo que queríamos, o la forma que desearan. Todo depende de cómo la persona ve el mismo, el mundo y otros, es la vieja pregunta de mirar la Copa y concluir que está medio lleno o medio vacío.

Poco bien es establecer resoluciones para un año nuevo si la persona tiene creencias de fracaso, impotencia y desamor y no desarrollar sus talentos y habilidades. Si usted cree que usted nunca hacer lo suficiente, o él pudo haber actuado diferente, o no conseguir lo que quiere, por ser incapaz o no dignos de una vida mejor, un amor más hermoso, para hacer realidad tus sueños. Si no dedícate a entender tienes para otros, ser muy autocrítico y si ocupan una rigidez excesiva. Si tienes metas poco realistas, que lejos de sus metas. Si no hay planes viables y organizan para poner en práctica. Si haz paralizado por el miedo del riesgo y así perder más había intentado. Si no enfrentas tus miedos y ansiedad, responsable de frustrar sus oportunidades.

Pensar no sólo lo que está haciendo, pero también lo que no debe repetir, pregúntate a ti mismo lo que has aprendido hasta ahora y cómo se puede utilizar la experiencia tan positiva. Cambiar la perspectiva, en lugar de, investigar y reflexionar sobre esta frase se repite hasta la extenuación: nada cambia si no cambia. Hacer un trato con uno mismo, preferiblemente por escrito, a amar, respetar, perdónate a ti mismo y si necesita sólo lo que es razonable, creyendo que su mejora emocional y espiritual, en los próximos 12 meses, serán más productiva que las recriminaciones o gimoteo sobre lo que no ocurrió o se perdió. Hacer las paces con el pasado y conseguir las nuevas posibilidades de corazón abierto pecho luz y esperanza en sus ojos.